Foto: Félix Bernad

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Museo Colección de obras artísticas del Ayuntamiento de Zaragoza
Inventario 03453
Departamento Servicio de Cultura. Ayuntamiento de Zaragoza
Clasificación Genérica Artes visuales. Fotografía; Artes de la imagen
Objeto/Documento Fotografía
Tipología/Estado Fotografía documental
Autor/a Duce Gracia, José Antonio (Lugar de nacimiento: Zaragoza (m), 12/12/1933) Escuela/Taller: Zaragoza, calle a calle
Título Del pasado al futuro
Materia/Soporte Papel fotográfico
Técnica Revelado
Dimensiones Fondo con marco: Altura = 50,50 cm; Anchura = 60,50 cm; Profundidad = 2 cm
Fondo sin marco: Altura = 29 cm; Anchura = 40 cm
Descripción Vista urbana de una de las calles de Zaragoza realizada con un objetivo ojo de pez, donde vemos los restos dejados por un derribo al fondo y en un primer plano a la izquierda a dos transeúntes.
Una imagen con la que Duce se convierte en testigo de la transformación urbanística del corazón de la ciudad al recoger el derribo de la manzana de casas de las calles Cerdán y Escuelas Pías. Pero sobre todo lo que trata de plasmar, tal y como refleja el título de esta fotografía, es la contraposición de la Zaragoza antigua, en desaparición, y una Zaragoza futura, que pasará a ocupar los solares dejados por la anterior. Una idea remarcada por los dos transeúntes que se cruzan en un primer plano, un anciano y un joven, representación del pasado y del futuro.
Iconografia Vista urbana; Ruinas; Juventud; Vejez
Inscripciones/Leyendas Etiqueta en el reverso de la enmarcación.
63 / Del pasado al futuro 1977, fotografía B/N 29 X 40
Firmas/Marcas/Etiquetas (ángulo inferior derecho del anverso)
J.A. DUCE [Marca realizada con sello en relieve]
Datación 1977 (Edad Contemporánea)
Contexto Cultural/Estilo Siglo XX
Lugar de Producción/Ceca Zaragoza (m) (Delimitación Comarcal de Zaragoza, Zaragoza (p))
Uso/función Expositiva, decorativa
Documental
Clasificación Razonada Zaragoza ha sido un tema constante en la fotografía de José Antonio Duce, captando las costumbres que se desarrollan en sus calles, recogiendo distintas vistas urbanas que testimonia las transformaciones vividas por la ciudad o en las que retrata algunos de los elementos más significativos que habitan en la misma, y retratando las distintas realidades que en la ciudad se vivían, desde su Semana Santa hasta su cara nocturna en locales como el Oasis o el Plata. Un amplio desarrollo que nos permite ver una evolución en la manera de abarcar este tema a lo largo de su producción.
En sus primeras vistas urbanas de los años cincuenta y sesenta podemos ver una deuda evidente de las postales y de reconocidos aficionados, como Joaquín Gil Marraco. Unas fotografías, fruto de su educación tardopictorialista, en las que hay una clara preocupación por fusionar arquitectura y paisaje, una composición muy cuidada y en las que, en algunas ocasiones, los elementos atmosféricos toman protagonismo. Un elemento muy del gusto de los fotógrafos pictorialistas para conseguir emular el difuminado pictórico y lograr conferirle a las imágenes una mayor carga poética.
Coetáneamente realizará también fotografías ambientadas en la ciudad de Zaragoza, pero centradas en la figura humana y su relación con el entorno. Sus imágenes recogerían los temas que más éxito tenían en los Concursos y Salones fotográficos en nuestro país a mediados de los cincuenta, como sería la temática en torno a la liturgia y la fe, o la infancia, pero también recogerían escenas protagonizas por personajes sencillos en un contexto humilde, herederas de las fórmulas costumbristas trabajadas en el siglo XIX por fotógrafos como José Ortíz Echagüe. Otro grupo de imágenes se situaría más alejado de la intemporalidad tardopictorislista y se adentraría de lleno en la vertiente del reportaje documental, centrando la atención en la acción humana. Un ejemplo claro son sus fotografías publicas en la obra colectiva «Zaragoza viva» de 1969, iniciativa de la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja, en la que participaría junto a otros fotógrafos en la creación de una imaginario de la ciudad.
Y ante tanta variedad de vistas de Zaragoza, resulta más que evidente que los motivos que le llevaron a realizar cada una de ellas serían diferentes. Más allá de la simple práctica fotográfica, nos encontramos con una amplia participación en varios certámenes organizados por diferentes organismos públicos de los que obtendría, además, sendos premios por sus reportajes, generalmente, sobre arte y arquitectura ubicados en diferentes localidades de la geografía aragonesa, empezando por Zaragoza. De manera que, buscando unos determinados valores plásticos, la arquitectura histórica y la escultura monumental comenzarían a protagonizar sus imágenes.
A esta práctica habría que sumar encargos institucionales y profesionales, así como la práctica del excursionismo heredera de fotógrafos como Juan Mora Insa o Ricardo Compairé, en la que primaban las nociones de información y descripción al servicio de la generación de un inventario de imágenes representativas de un entorno concreto. Un práctica que en la ciudad de Zaragoza tendría cierta peculiaridad, centrada en los barrios históricos, y surgida en el seno de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza, en la década de los años veinte del siglo pasado. Una iniciativa a la que se sumaría Duce desde los comienzos de su pertenencia a la entidad en los años cincuenta, y que adquiriría mayor protagonismo a partir de los años setenta- Comenzándose a fraguar entonces una serie de exposiciones que darían a conocer estas instantáneas bajo el nombre de Zaragoza, calle a calle, que acabaría por ser el nombre también de este grupo de fotógrafos que los domingos por la mañanas hacían estas excursiones fotográficas por la ciudad. Una práctica que Duce ha extendido hasta nuestros días tratando de encontrar vistas inéditas y distintas de la ciudad, valiéndose para ello de los diferentes recursos técnicos utilizados a lo largo de su producción y que lo sitúan entre una faceta documentalista y creativa.
Unos recursos técnicos que comenzarán a vislumbrar su innovación formal a finales de los años sesenta con el objetivo ojo de pez, que en aquellos años representaba la modernidad. Un recurso que comenzó a utilizar hacia 1967 en su viaje a América, y que continuó utilizando de forma sistemática a partir de 1968 en géneros tan dispares como la fotografía de moda, el retrato o el reportaje, y que por su puesto aplico a sus vistas de Zaragoza. Su preocupación ahora se centraría en una búsqueda de efectos espectaculares y en lograr una visión original e inédita de la realidad. Y para ello este objetivo ojo de pez era un buen recurso, dado que con él conseguía una especie de deformación de los elementos presentes en su fotografía, humanos y arquitectónicos, mediante una especie de estiramiento.
Su continua investigación con la técnica fotográfica le llevaría en la década de los ochenta a utilizar diferentes filtros a la hora de realizar las capturas fotográficas, consiguiendo con ello repeticiones de los motivos presentes y distintas coloraciones, llegando a generar «una resolución caleidoscópica de sugerente apariencia», como señala Francisco Javier Lázaro Sebastián en su monográfico sobre Duce. Un ejemplo claro son algunas de las imágenes recogidas en la publicación editada por Guara en 1983, «Zaragoza», y con textos de Ildefonso-Manuel Gil, donde encontramos una perspectiva nueva de diferentes monumentos y vistas de la ciudad, y una representación de estos mucho más evocadora y creativa.
Finalmente, con su incursión en la técnica digital culminaría estas experiencias. Con estas fotografías digitales, y su posterior manipulación mediante procedimientos informáticos, consigue multiplicar los diferentes efectos que pueble aplicar a ellas, llegando incluso a eliminar todo el entorno circundante a un monumento para darle a esta todo el protagonismo. Ejemplo de ello serían la Serie «Atalayas zaragozanas» (2000) y sus fotografías para la exposición «La Zaragoza del Bicentario» (2008).
Bibliografía Catálogo de la exposición: José Antonio Duce. Retrospectiva, 1952-2001. Zaragoza (m): Ayuntamiento de Zaragoza, 2001. pp.53-60.

García Guatas, Manuel; Lorente Lorente, Jesús Pedro; Yeste Navarro, Isabel. Zaragoza como fondo en la obra fotográfica de J.A. Duce. XIII Coloquio de arte aragonés. La ciudad de Zaragoza de 1908 a 2008. Zaragoza (m): Institución Fernando el Católico, 2009, 483-496. pp.483-496.

LÁZARO SEBASTIÁN, Francisco Javier. José Antonio Duce, fotógrafo y cineasta. Zaragoza (m): Institución Fernando el Católico, 2016. pp.37-58, 79-84, 92, 94-100.
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